Sufro de lo mucho que me duele el mal que me antecede en
este maleficio. No siempre callo lo que siento y a veces siento lo que callo y es, esta la contradicción que
envenena mi espíritu y ser para luego escupir a la cara a cualquier infeliz que ose llevarme la
contraria de quién en mi ser. Rompo, rompo todo aquello que estampa mi mala fama y limita a lo más
simple mi ego. Soy yo la protagonista de mi propio cuento, cuento que nunca
podre contar a aquellos necios que dicen ser lo que no son y se esconden en
máscaras de carnaval, con falsa sonrisa y delirios de grandeza. Soy yo quién
fábrica su propio destino porque deje de creer en predicadores de felicidad y píldoras
de la ilusión que esconden sus complejos en batas blancas e inmaculadas.
a-la-inversa
Lo que se me pase por el coco...
domingo, 16 de septiembre de 2012
lunes, 13 de diciembre de 2010
Ya e dejado de luchar contra ese panorama vacio que cae por un barranco. Ya nada puede hacerme retroceder y meterme el miedo en el cuerpo de niña primeriza que va por primera vez al colegio. No maldigo los golpes ni mi mala suerte, al contrario, las abrazo con amor y doy gracias a ellas, por hacerme más fuerte ante la inestabilidad de un mundo de posibilidades infinitas que se tambalea en un Universo compuesto de átomos y teorías de cuerdas.
Pura física cuántica, puro ho oponopono que e recién de descubierto gracias a mi buena amiga Maria Jose.
Nosotros elegimos nuestra realidad, elegimos lo que queremos ser porque los pensamientos son cosas que se manifiesta en partículas subatómicas que aparecen o desvanece según la atención que le preste el observador. Gracias a las decisiones no tomadas las partículas a las que no se les a prestado atención se convierte en ondas de posibilidades, materializándose en otro mundo paralelo, es lo que tiene las partículas, que una misma partícula puede estar en infinitos sitios al mismo tiempo. Así que ahora en estos momentos hay una tal Paz Gomory follando como una loca con una tal Laura, en otra viendo la tele, en otra ennegrecida por el hollín de una fábrica y en otra simplemente no existo.
Con el ho ponopono me abro a mis errores queriéndolos, porque así se borran y ya no se repiten, tan sólo se van, a no ser que haya en otro mundo paralelo una estúpida Paz Gomory que vuelva a reproducir el error. Pero haya ella. Yo vigilo mi dimensión de la realidad.
Pura física cuántica y puro ho oponopono. Esto del futuro me va a gustar.
jueves, 9 de diciembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
No desmiento ni confirmo mi aptitud, no dependo del sentimiento de culpabilidad que puede sentir uno u otra al ver como pierden. Despojan sus cartas una a una y ven que no tiene nada de ganar. Yo, hace tiempo, que lo deje mal aparcado en algún cuarto oscuro de castigo, cuando desafiaba la los más grandes que yo en ese juego de desafíos. Era como jugar a héroes o villanos, a polis o cacos.
En ese pequeño habitáculo, desprovisto de luz, tenía todas mis posesiones. Tenía mi libertad, mi valentía y mi orgullo; por eso me lo deje allí mal aparcada la culpabilidad, porque sabía que nadie entraría a censurarla. Por aquel entonces el dolor se convertía en victoria, al saber que no me había doblegado a la tiranía y mi sentimiento de libertad ya era absoluta.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Arrastro mis pies hasta el banco situado delante del lago. Me gusta contemplar a los patos mientras les arrojo unas migajas de pan para comer, es lo que solía hacer con Clara, antes de que le incapacitasen mentalmente. Nunca llegue como pudieron hacerlo ni tampoco el significado de esa supuesta locura que inventaron los médicos, desdoblamiento de la personalidad. Tan sólo sé que la hecho de menos y que veinte años después, con los pies arrastras, sigo haciendo las mismas locuras que hacíamos juntas: dar de comer a los patos.
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