miércoles, 15 de abril de 2009

Carmencita

No quise dejarla a solas ni un solo instante. Sus miedos se le apoderaban a cada momento y me pidio ayuda, yo se la di. "No Carmencita, no lo hagas". Es lo primero que salió de mis labios, su cuerpo se tambaleaba de la cuerda. "Escucha, yo puedo ayudarte,quizas si me das una oportunidad. No seas cría, anda. Bajate de ahí antes de que pierdas el equilibrio. Contaré hasta tres y me darás la mano, no tengas miedo mujer. Yo estoy a tu lado". Ella me miró extrañada, no me conocia y yo tampoco sabía muy bien que decirle, así que le empece a cantar suavemente en el oido. "¿Lo ves? No pasa nada..." Clavó sus ojos en el crucifijo que estaba en la pared, lo señaló con su dedo indice de la mano derecha y dijo: "Es el quién guía mis pasos".

1 comentario:

  1. Vamos a criticar, antes de publicar revisa lo que escribes, jiji.besotes

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