Hoy se me a encogido el corazón. He visitado mi correo electrónico, como suelo hacerlo cada día y e leído que a habido una agresión lesbófoba. Ese motivo ya acojona bastante, pero lo que hace que me estremezca y al mismo tiempo sienta vergüenza y culpabilidad, es que yo también sufrí un ataque de lesbófobia en el mismo lugar que la sufrió esta chica y lo más seguro que por el mismo personajillo de poca monta, este verano pasado.
Sólo fue un insulto y una actitud amenazante que no llego a nada para mi, pero que si hubiera podido llegar a otras consecuencias a otra persona por culpa de mi cobardía y comodidad. Porque de la misma manera que a mí no me hizo nada se lo hubiera podido hacer a mi compañera de colectivo Towanda. Así que dejarme que os de un consejo: si alguna vez sufrís algún tipo de insulto, amenaza, agresión o lo que sea, por motivos de sexo, edad, raza, ideología, tendencia sexual, etc…, por favor denunciarlo a la policía y si pertenecéis a algún colectivo avisar a ese colectivo.
Y ya desde aquí quiero hacer una salida publica del armario para la gente que visita este blog y tenga agujeros en su cerebro, si soy lesbiana, porque en su día me enamore de una mujer y luche por ella y no me avergüenzo de ello. Y por si fuera poco también quiero que sepáis que de pequeña sufrí un retraso mental que ya lo tengo superado, por el cual tuve que ir a un colegio de enseñanza especializada y tampoco me avergüenzo de ello.
Así que la gente que tenga algún reparo de que sea lesbiana, haya ido aun colegio de enseñanza especializada y además que me permita la osadía de ser tolerante ya puede ir abandonando este blog y buscar alguno más aptos a sus neuronas, que hay muchos por ahí.
Y a la gente que decida quedarse quiero darles las gracias de antemano y que sepan que aquí tienen una amiga.
Un saludo a todos y que paséis buena noche.