lunes, 13 de diciembre de 2010

Ya e dejado de luchar contra ese panorama vacio que cae por un barranco. Ya nada puede hacerme retroceder y meterme el miedo en el cuerpo de niña primeriza que va por primera vez al colegio. No maldigo los golpes ni mi mala suerte, al contrario, las abrazo con amor y doy gracias a ellas, por hacerme más fuerte ante la inestabilidad de un mundo de posibilidades infinitas que se tambalea en un Universo compuesto de átomos y teorías de cuerdas.

Pura física cuántica, puro ho oponopono que e recién de descubierto gracias a mi buena amiga Maria Jose.

Nosotros elegimos nuestra realidad, elegimos lo que queremos ser porque los pensamientos son cosas que se manifiesta en partículas subatómicas que aparecen o desvanece según la atención que le preste el observador. Gracias a las decisiones no tomadas las partículas a las que no se les a prestado atención se convierte en ondas de posibilidades, materializándose en otro mundo paralelo, es lo que tiene las partículas, que una misma partícula puede estar en infinitos sitios al mismo tiempo. Así que ahora en estos momentos hay una tal Paz Gomory follando como una loca con una tal Laura, en otra viendo la tele, en otra ennegrecida por el hollín de una fábrica y en otra simplemente no existo.

Con el ho ponopono me abro a mis errores queriéndolos, porque así se borran y ya no se repiten, tan sólo se van, a no ser que haya en otro mundo paralelo una estúpida Paz Gomory que vuelva a reproducir el error. Pero haya ella. Yo vigilo mi dimensión de la realidad.

Pura física cuántica y puro ho oponopono. Esto del futuro me va a gustar.



jueves, 9 de diciembre de 2010

Me he despertado desnuda en su cama.  Giró para mirarla y esta dormida, no quiero molestarla, no quiero interrumpir ese sueño placentero  en raras ocasiones la visita. Decido marcharme sin hacer el menor ruido para dejarla soñando.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Todavía nuestros cuerpos, flácidos, llenos de cicatrices profundas, se tambalean en una letanía algo lejana. Indefensos de los golpes que el amo nos quiera propinar. Todavía sentimos como el miedo hace su camino como si fuera la primera vez ajeno a la mirada del mundo.

martes, 26 de octubre de 2010

No desmiento ni confirmo mi aptitud, no dependo del sentimiento de culpabilidad que puede sentir uno u otra al ver como pierden. Despojan sus cartas una a una y ven que no tiene nada de ganar. Yo, hace tiempo, que lo deje mal aparcado en algún cuarto oscuro de castigo, cuando desafiaba la los más grandes que yo en ese juego de desafíos. Era como  jugar a héroes o villanos, a polis o cacos.
En ese pequeño habitáculo, desprovisto de luz,  tenía todas mis posesiones. Tenía mi libertad, mi valentía y mi orgullo; por eso me lo deje allí mal aparcada la culpabilidad, porque sabía que nadie entraría  a censurarla. Por aquel entonces el dolor se convertía en victoria, al saber que no me había doblegado a la tiranía y mi sentimiento de libertad ya era absoluta.